domingo, 16 de septiembre de 2012


Colaborador: Los Domingos de Ángela Norma michelli


Octavo capítulo de:

LA MUCHACHA CÓSMICA    


                                                       

 Bágner volvió a hablar y en su voz se notaba la alegría del éxito
-¿Quieres ver la tierra, Deig ? Diciendo ésto, giró la nave en su propio eje en una vuelta quedando la proa hacia la tierra.
Vieron un arco luminoso muy abajo y descubrieron, el alba, que despuntaba hacia su planeta.
Vieron muchas cosas, hasta que la nave dejó muy atrás la tierra y sus encantos sirve, algo mujer para brindar, ella se movió, hacia la cocina del transbordador y eligió una bebida a base de frutas, y así saludaron su viaje espacial.
Sentada en su sillón, pensaba y pensaba en este viaje, primero para su vida y nunca imaginado.
Cuando una voz por el micrófono que tenía al costado de su asiento, dejó oír su acento grave.
La conocía muy bien, pero allí en el espacio sonaba más modulada y transparente.
-Débora! Débora!  ¿Cómo te sientes en tu primer viaje? Porque serán varios los que harás, debo informarte sobre un encuentro de naves, la de ustedes y la de la vecina nación Rusa.
No temas, deben unirse amistosamente para lograr objetivos, cuando la misión tuya concluya, conocerás las verdaderas palabras de amor.Luego me conocerás, personalmente, ese día, abandonarás la ciudad Cilinférica para siempre-
La voz se apagó, sintió una angustia que terminó en una catarata de lágrimas.
Bágner se acercó solícito y abrazándola le preguntó: 
-¿Estás arrepentida mujer?
-No, para nada.
-¿Tienes miedo, entonces?
-No, tampoco.
-Entonces, por qué lloras?.
-Por favor, Bágner,vuelve a tu lugar, ya pasó todo.
-¿Seguro?.
-Seguro.

No había terminado de apoltronarse, en su sillón, cuando una luz potente se acoplaba a la nave.
 Lámbert no mintió,y el encuentro se produjo, se ensamblaron las dos, la comunicación fue directa y amistosa.
Ambas, siguieron en viaje y el espacio interior donde se movían, se amplió
Los tres tripulantes soviéticos: Vladimir,Costantín y Yuri, resultaron unos visitantes magníficos, compartieron alimentos,charlas y conocimientos recíprocos, se discutía y se explicaba un sinnúmeros de cosas.
Vladimir se acercó a Débora y le preguntó; qué hacía en la nave norteamericana y le explicó que viajaba como directora de ingeniería espacial, para guiar y ayudar a estos dos pilotos, en la conducción de esta nave, Luego  hablaron sobre la observación de la luna y el lugar dónde se construirá la plataforma, que luego serán viviendas y talleres. 
-En realidad lo mío es puro cargo, pues, mi preparación es otra.
-¿Con qué objetos?
- No sabe Ud, que construiremos una ciudad "Cilinférica", en espacio equidistante entre la tierra y la luna?

Continuará...


Por anteriores capítulos de la novela La muchacha cósmica, hacer click aquí:



No hay comentarios :